El tendón de Aquiles, ese robusto cordón que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón, es fundamental para caminar, correr y saltar. Ahora bien, al igual que sucede con cualquier parte de nuestro organismo, es susceptible a lesiones, sobre todo si no se le prepara adecuadamente antes de la actividad física.
En la clínica de traumatología del Dr. Pablo Subirán, en Pontevedra, le contamos cómo minimizar las posibilidades de lesionarlo. ¡Siga leyendo y tome nota!
La importancia del calentamiento
Un calentamiento óptimo no consiste solo estirar; es preparar el cuerpo para el esfuerzo que va a realizar. Cuando hablamos del tendón de Aquiles, el objetivo es aumentar la temperatura de los tejidos, mejorar la elasticidad y la circulación sanguínea en la zona. Un tendón frío y rígido es mucho más propenso a sufrir microtraumatismos o distensiones que uno que ha sido gradualmente activado.
Esto es especialmente crítico en deportes que implican movimientos explosivos, cambios de dirección o carreras prolongadas. Al dedicar unos minutos a calentar, invertimos en salud a largo plazo y reducimos significativamente el riesgo de pasar por una dolorosa recuperación.
Ejercicios de calentamiento recomendados
Le proponemos una serie de ejercicios sencillos y efectivos que puede incorporar a su rutina antes de cualquier actividad física:
- Elevaciones de talones. Póngase de pie con los pies a la altura de los hombros. Eleve lentamente los talones, contrayendo las pantorrillas, y luego baje lentamente. Realice 2 series de 10-15 repeticiones. Puede hacerlas con ambos pies a la vez o de forma alterna para un mayor desafío.
- Paseos de puntillas y talones. Camine durante 1-2 minutos apoyando solo las puntas de los pies y luego cambie a caminar solo sobre los talones. Este ejercicio activa de forma dinámica los músculos de la pantorrilla y el tendón de Aquiles.
- Movimientos circulares de tobillo. Sentado o de pie, gire los tobillos en círculos amplios, primero en una dirección y luego en la opuesta. Haga 10-15 rotaciones por cada tobillo. Esto ayuda a lubricar la articulación y a aumentar la flexibilidad del tendón.
- Estiramiento dinámico de pantorrilla. Apóyese en una pared con una pierna adelantada y ligeramente flexionada, y la otra estirada hacia atrás con el talón en el suelo. Incline el cuerpo hacia la pared hasta sentir un estiramiento suave en la pantorrilla de la pierna de atrás. Mantenga la posición 2-3 segundos y vuelva a la posición inicial. Repita 10 veces por pierna.
Tratamientos para el tendón de Aquiles en Pontevedra
Si experimenta dolor persistente en el tendón de Aquiles o tiene dudas sobre cómo realizar estos ejercicios correctamente, no dude en pedir cita con el Dr. Pablo Subirán. En nuestra clínica de traumatología en Pontevedra estamos aquí para asesorarle y ayudarle a mantener sus tendones sanos y fuertes.