Rodilla
- Síndrome fémoro-patelar
- Luxación de rótula
- Lesiones del ligamento cruzado anterior
- Lesiones meniscales
- Artrosis de rodilla
En la rodilla se juntan realmente dos articulaciones. La principal entre el fémur y la tibia y otra más pequeña entre el fémur y la rótula (articulación fémoro-patelar). Esta última es una fuente frecuente de patología.
Se denomina síndrome fémoro-patelar al conjunto de cuadros caracterizados por dolor en la cara anterior de la rodilla. Aparece de forma característica al bajar escaleras o cuestas o permanecer con la rodilla doblada durante periodos prologados de tiempo. Se trata de una lesión de causa no bien conocida y cuyo tratamiento requiere un estudio personalizado para cada paciente.
En ocasiones esta articulación fémoro-patelar se hace inestable y la rótula se “sale del sitio” (se luxa). El tratamiento va a depender de la edad, número de episodios, etc, pero en muchas ocasiones precisará tratamiento quirúrgico.
Entre el fémur y la tibia existen una serie de ligamentos que son los que dan estabilidad a la rodilla y que se pueden lesionar en caso de traumatismo. Habría que destacar aquí las lesiones de ligamento cruzado anterior. En los pacientes más jóvenes y activos el tratamiento va a ser quirúrgico y, generalmente, realizado por cirugía artroscópica.
Además de los ligamentos, entre fémur y tibia también encontramos los meniscos. Se trata de estructuras que se lesionan con mucha frecuencia. Pueden ser lesiones de carácter degenerativo (en pacientes de más edad, sin traumatismo claro y que en muchas ocasiones no precisan cirugía) o lesiones postraumaticas (en pacientes más jóvenes y que con frecuencia precisan del tratamiento quirúrgico por artroscopia para su resolución).
Por último, como ocurre en otras articulaciones, la rodilla puede sufrir un cuadro degenerativo, una artrosis de rodilla (gonartrosis). El tratamiento va a ser muy variable. En los casos más severos se indicará la prótesis de rodilla.